La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, EAAB, formalizó la trasferencia de la PTAR Salitre por parte de la CAR al Distrito, con la cual el programa de descontaminación del río Bogotá alcanza un nuevo hito.
Al respecto, se informó que, mediante un convenio con la Secretaría Distrital de Ambiente, que recibió las obras de construcción de la PTAR Salitre, la EAAB continuará con la operación de esta infraestructura, tal como lo viene ejecutando desde el 16 de diciembre de 2021, cuando, en cumplimiento de la medida cautelar de urgencia, inició con este proceso.
Cabe señalar que, desde el inicio de la operación de la PTAR El Salitre, la EAAB ha realizado el mantenimiento correctivo y preventivo de los equipos mecánicos, eléctricos y de instrumentación y control, para asegurar la debida operación de la planta.
En tal sentido, se destaca que los costos de operación de la PTAR Salitre han sido asumidos por la EAAB y estos ascienden a la suma de $54.024.098.725, para 2022; $70.287.164.177, en 2023; y a noviembre de 2024, $63.655.910.078.
“Estas inversiones demuestran el compromiso de la Empresa para mantener y operar la infraestructura para el saneamiento del río Bogotá y mejorar el medio ambiente”, afirma la EAAB.
Así mismo, las inversiones en el consumo de energía de la Planta para 2022, ascendió a $17.412.494.708; $13.827.135.837, en 2023; y $12.119.622.628, hasta octubre de 2024.
De otra parte, la EAAB ha dado cumplimiento a los requerimientos de la licencia ambiental en términos de concentración de contaminante en el vertimiento, logrando mantener de forma sostenida un vertimiento por debajo de los 30 mg/l en demanda biológica de oxígeno (DBO) y sólidos suspendidos totales (SST).
Igualmente, la eliminación de carga orgánica durante el período de operación de la empresa ascendió a las 70 mil toneladas de contaminante que han dejado de llegar al río Bogotá en términos de SST y 88 mil toneladas en términos de DBO.
Así mismo, de acuerdo con las mediciones realizadas del lodo deshidratado en la PTAR El Salitre ampliada y optimizada, se observan resultados óptimos actualmente para los datos asociados a la sequedad del biosólido; la literatura busca un rango entre 20% y 40%, y en lo corrido de 2024 ha oscilado entre 21.05% y 23,66%.
Vale mencionar que, con la operación de la PTAR Salitre se trata el 30 por ciento de las aguas residuales de la ciudad, provenientes de las cuencas del río Salitre y Torca, contribuyendo así con la mejora en las aguas del río Bogotá.
Las apuestas de la EAAB con el río Bogotá
La operación de Salitre por parte de la EAAB se suma a dos megaproyectos que adelanta actualmente la Empresa y que permitirán concluir el esquema de obras para descontaminar el río Bogotá.
Una de ellas es la Estación Elevadora de Aguas Residuales Canoas, que entrará en operación en 2025. Esta infraestructura hace parte del Sistema Canoas que, junto con su estructura de interceptores y la futura Planta de Aguas Residuales de Canoas, mejorará las condiciones ambientales del centro y sur de Bogotá y de Soacha, con la interceptación de los vertimientos y el retiro de los residuos sólidos presentes en el agua.
Al tiempo que se avanza con la construcción de la Estación Elevadora de Canoas, cuya evolución se acerca al 90 %; este año se levantó la medida cautelar de la licitación de la PTAR Canoas por parte del Tribunal Administrativo de Cundinamarca.
Esta decisión da vía libre al proyecto que descontaminará el 70 % de las aguas servidas de la capital y el 100 % de la zona urbana del municipio de Soacha, para beneficio de más de siete millones de habitantes.
Para la EAAB, Canoas es uno de los proyectos de infraestructura más grandes del país y de América Latina. Actualmente se avanza con la precalificación para las firmas que desean participar en el proceso de la construcción de la PTAR.
Junto al diseño y construcción de obras, la EAAB recalca que todavía queda un camino muy grande por recorrer en cultura ciudadana, pues “falta una conciencia colectiva y comprometida de todos, en la forma como usamos la red de alcantarillado de la ciudad, al que se arrojan llantas, colchones, plásticos, aceite, escombros, entre muchos otros sólidos”.
En ese sentido, la Administración Distrital incrementará sus campañas pedagógicas y de educación en materia ambiental, una apuesta colectiva para el futuro, que no solamente exige la inversión de cuantiosos recursos públicos, sino también del compromiso de todos con el medio ambiente.