Las familias que ocupaban de manera irregular el predio destinado para el proyecto de vivienda Sauces II comenzaron a desmontar sus refugios improvisados, con los que por años invadieron el terreno.
Al respecto, se destaca que este proceso significa un paso esencial para que la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, UNGRD, inicie con la construcción de las viviendas, seguras y dignas, para cientos de familias damnificadas por la avenida torrencial del 2017.
“Esto no es solo una necesidad de quienes están aquí, sino de todos los beneficiarios que esperan que el proyecto arranque lo más pronto posible. Cada día que nos demoremos en desalojar el predio será un día más de retraso para la construcción de las 909 casas. Ayúdenos a ayudar, por el bien de ustedes mismos y de todos los beneficiarios”, señaló Óscar Flórez, enlace territorial de la UNGRD en Putumayo.
Cabe señalar que la UNGRD está trabajando de manera articulada, en la capital del Putumayo, para superar las dificultades que dejaron las administraciones anteriores y cumplir con el sueño de devolverles un hogar digno a las comunidades afectadas por la tragedia.
Incluso, los mismos beneficiarios del proyecto invitan a quienes ocupan el predio a desalojar, para que las obras puedan iniciar cuanto antes.
“No estamos en contra de las familias que están en el asentamiento, pero les pedimos que sean conscientes y desalojen porque hay una empresa que ya firmó el contrato con la UNGRD. Necesitamos que ellos entren a gestionar el proyecto porque las pólizas ya están firmadas”, aseveró Rosalbina de la Cruz, beneficiaria de Sauces II.
Vale mencionar que, el proyecto, respaldado por un contrato superior a 80 mil millones de pesos, firmado con la Empresa Nacional Promotora del Desarrollo Territorial (ENTerritorio S.A.S.), busca no solo ofrecer viviendas, sino también generar empleo y oportunidades para la población local.
Adicionalmente, se garantizará que el 80% de la mano de obra no calificada sea de Mocoa, priorizando a quienes estén inscritos en el Registro Único de Damnificados (RUD), como parte del compromiso por reactivar la economía regional.
La primera fase del proyecto, que incluye la limpieza y adecuación del terreno, comenzará en los próximos días, marcando un hito para las familias beneficiarias que llevan años esperando una solución definitiva.
“Hacemos un llamado a quienes aún permanecen en el lote para que continúen con el desalojo, permitiendo que las obras avancen sin contratiempos y se cumpla el objetivo de brindar una nueva oportunidad a las familias damnificadas”, enfatiza la UNGRD.