Durante la Cumbre Global África y su Diáspora en el Convenio de Diversidad Biológica (CDB), que se llevó a cabo el 17 y 18 de octubre en Cali, se discutieron seis temas principales: el reconocimiento e inclusión de los Pueblos Afrodescendientes en el CDB; la territorialidad afro y su papel en la conservación ambiental; el acceso a financiamiento; el rol de la mujer afrodescendiente; los conocimientos ancestrales relacionados con la conservación; y la reparación histórica.
En esta oportunidad, se trató de un espacio previo a la Conferencia de las Partes, COP16, que iniciará el 21 de octubre en la capital vallecaucana. El objetivo fue definir un conjunto de recomendaciones para los negociadores de las partes signantes del Convenio de Diversidad Biológica (CDB), que serán puestas sobre la mesa durante el Foro Internacional Afrodescendiente, a realizarse el jueves 24 de octubre en el marco de la COP16.
Al respecto, se destaca que este convenio fue firmado por líderes de 150 países en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro en 1992 y busca promover un enfoque que integre tanto los ecosistemas como las comunidades humanas.
“Los Pueblos Afrodescendientes del mundo deben ser reconocidos e incluidos en el Convenio de Diversidad Biológica (CBD) para poder superar las injusticias e inequidades históricas que han enfrentado. También es importante crear mecanismos para asegurar que la inclusión se cumpla y amplie a otros organismos de Naciones Unidas, no solo en temas ambientales”, fue una de las conclusiones de la Cumbre.
Para los participantes en esta Cumbre Global, el tema del financiamiento directo es también sustancial, teniendo en cuenta que, en su concepto, la movilización de los recursos de la biodiversidad ha sido inequitativa con los Pueblos Afrodescendientes.
En tal sentido, se planteó, entonces, que los fondos existentes puedan flexibilizarse y desarrollar mecanismos expeditos para que las comunidades, a través de sus organizaciones, puedan acceder de manera directa a esos fondos.
Un planteamiento clave es la participación en la gobernanza y toma de decisiones del nuevo mecanismo sobre secuencias digitales de los recursos genéticos, que se estará discutiendo y que tiene también un componente de financiamiento. Para las comunidades afrodescendientes, la protección de los conocimientos ancestrales y los recursos genéticos son temas sensibles, de ahí el llamado de atención a la claridad necesaria en términos de protocolos y rutas.
Otras de las conclusiones que dejó este encuentro de la Diáspora Africana plantea consolidar un sistema de información, con el fin de mapear dónde viven las y los afrodescendientes en el mundo, las condiciones de sus territorios en términos de biodiversidad y servicios ecosistémicos, cuáles son las amenazas y presiones y cuáles son sus potencialidades para garantizar la conservación de la biodiversidad.
Adicionalmente se habló de la necesidad de construir instrumentos jurídicos y técnicos para la tenencia territorial; el desarrollo de una agenda común con el fin de luchar de manera unificada para lograr transformaciones sistémicas y de aumentar la representación de las mujeres afrodescendientes en las cuestiones relacionadas a la toma de decisiones en el Convenio de Diversidad Biológica (CDB), incluyendo el acceso a la información.
Así mismo, un tema importante que también se discutió fue el de las reparaciones históricas, sobre el cuál las y los participantes en la Cumbre concluyeron que una forma de avanzar es por medio del reconocimiento de los Pueblos Afrodescendientes como sujetos con derecho, que deben tener voz y voto en el Convenio.
Igualmente es crucial garantizar recursos y protección legal para sus territorios, con el objetivo de mejorar las condiciones socioeconómicas y asegurar un buen vivir.
Al final se generó una petición directa al Gobierno colombiano para trazar la ruta del Plan de Desarrollo de las comunidades negras, tanto en aspectos técnicos como financieros. Asimismo, se plantearon tres recomendaciones generales:
– Promover la conexión entre el Convenio de Diversidad Biológica (CDB) y la Convención sobre el Cambio Climático.
– Asegurar que el Foro Permanente Afrodescendiente de Naciones Unidas continúe siendo un actor clave en la gestión de la agenda propuesta como resultado de este.
– Establecer una dirección común para los pueblos Afrodescendientes del mundo entero.
La Cumbre Global de la Diáspora Africana dentro del Convenio de Diversidad Biológica (CDB) se cerró con un panel en el que la vicepresidenta y ministra de Igualdad y Equidad, Francia Elena Márquez Mina, destacó que, desde el autorreconocimiento que se ha venido haciendo, en América Latina y el Caribe hay más de 154 millones afrodescendientes que ocupan más de 205 millones de hectáreas.
“Esto ya le dice a quienes negocian dentro del Convenio de Diversidad Biológica (CDB), que él no incluir a esta población implicará que la estrategia va a estar incompleta porque se va a dejar a una población importante por fuera. El reconocimiento de los afrodescendientes en el Convenio facilitará que los Pueblos Afro tengamos mayores garantías para implementar las acciones de conservación de la biodiversidad”, enfatizó.
A su vez, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, afirmó que “es hora de una decisión global que reivindique el aporte de los Pueblos Afrodescendientes en la conservación de la biodiversidad, pues esto tiene un impacto real en todo el mundo porque somos una sola tierra, un solo planeta absolutamente interconectado, y cada territorio conservado es un territorio conservado para toda la humanidad”.
En este sentido, la funcionaria agregó que “el reconocimiento dignifica y empodera, y este propósito de hacer la paz con la naturaleza solo pueden ser enriquecido, magnificado y acelerado si se reconoce la contribución de los Pueblos Afrodescendientes en las Américas y en el mundo”.
Entre tanto, el canciller, Luis Gilberto Murillo Durante, recordó, por su parte, la aprobación esta semana, por consenso, de la resolución denominada “Afrodescendientes y la COP16”, la cual resulta ser una oportunidad excepcional para poner de relieve la importancia crítica que revisten los Pueblos Afrodescendientes para el abordaje de los grandes retos globales asociados al cambio climático y a la transición energética y socio ecológica.
“La gran mayoría del patrimonio natural del hemisferio occidental se encuentra en territorios habitados por pueblos étnicos, principalmente afrodescendientes e indígenas (…) este es un primer paso en que se pueda reconocer a los Pueblos Afrodescendientes del mundo como sujeto particular y no simplemente diluidos en una narrativa que no nos reconoce y nos invisibiliza. Por primera vez, esta es la COP de la gente, de los pueblos y eso no tiene precedentes”, manifestó el canciller.
La cumbre de la Diáspora Africana contó con la participación de delegados del Proceso de Comunidades Negras (PCN) y otras organizaciones afrodescendientes de Colombia; representantes de la Comunidad del Caribe (CARICOM) y el Grupo de América Latina y el Caribe (GRULAC).
Igualmente, el Foro Permanente de las Naciones Unidas sobre los Afrodescendientes, la Unión Africana, la Coalición por los Derechos Territoriales y Ambientales de los Pueblos Afrodescendientes de América Latina y el Caribe, la Alianza de Mujeres del Sur Global por la Tenencia y el Clima; y líderes de organizaciones de mujeres y jóvenes afros, entre otros.