La Secretaría de Ambiente de Bogotá ha solicitado formalmente al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible la revisión de la fórmula aplicada para el cobro de la Tasa por Utilización del Agua Subterránea.
Sobre el particular, se resaltó que esta petición se fundamenta en la significativa reducción de los costos por metro cúbico de agua subterránea desde la entrada en vigor del Decreto 1155 de 2017.
Cabe señalar que la fórmula actual, establecida en el artículo del Decreto 1076 de 2015 y modificada por el Decreto 1155 de 2017, ha provocado una disminución sustancial en el valor cobrado por el uso del agua subterránea en el Distrito Capital.
El precio por metro cúbico de este recurso pasó de $1.150 pesos en 2016 a un promedio de $28 pesos en la actualidad, lo que representa una reducción del 97 %.
En tal sentido, la administración distrital considera fundamental revisar dos componentes esenciales de la tasa:
- El valor de la tarifa mínima: adoptada mediante la Resolución 1571 de 2017 del Ministerio de Ambiente.
- El valor del coeficiente de uso: que regula el cobro por el uso de agua subterránea según el Decreto 1155 de 2017.
Sobre el particular, la Secretaría de Ambiente ha propuesto la realización de una mesa de trabajo con el Ministerio de Ambiente y otras entidades pertinentes. Este espacio permitirá la presentación de propuestas que contribuyan a la revisión integral de la fórmula de la Tasa por Utilización del Agua Subterránea, con el fin de optimizar el uso de este recurso, en sintonía con las necesidades actuales de la ciudad y el cumplimiento de las normas ambientales vigentes.
Vale mencionar que en jurisdicción de la Secretaría de Ambiente hay 64 concesiones de pozos activas, otorgadas a 51 usuarios, que en total permiten extraer 15.580 m³ de agua por día. Estas concesiones se distribuyen en 12 localidades, siendo Suba la que tiene más permisos, con 21, seguida de Usaquén, con 13.
El agua subterránea que puede ser concesionada no es apta para el consumo humano directo y requiere tratamientos especializados por parte de quien obtiene la concesión.
Situación de desastre para enfrentar crisis de agua
Entre tanto, para enfrentar la crisis de agua que vive Bogotá, el presidente Gustavo Petro propuso que se decrete la situación de desastre y sean unificados los esfuerzos presupuestales del Gobierno nacional y de la Alcaldía de la capital del país, pues la condición actual del nivel de los embalses no es la mejor.
“Propongo decretar la situación de desastre, juntar presupuestos nacionales, distritales y municipales con las acciones comunales y asociaciones de edificios, escribió el jefe de Estado en su cuenta de la red social X, donde agregó que se requiere “iniciar la contratación de sistemas permanentes de recolección de aguas lluvias para su uso en la limpieza del hogar y otros menesteres que no necesitan del agua potable”.
Asimismo, el mandatario alertó que “Bogotá hoy es la ciudad más grande del mundo que se queda sin agua. La ciudad amerita un proceso de emergencia dado que las actuales lluvias no devolverán el embalse de Chingaza a niveles normales antes de la nueva temporada de sequía en enero”, advirtió.
En ese contexto, el presidente Petro también planteó medidas a corto y largo plazo para enfrentar la crisis hídrica en la capital del país.
“Abordar un problema tan complejo para millones de habitantes no es fácil. Medidas de largo plazo se pueden comenzar a implementar: revitalizar la selva amazónica hasta su borde occidental, desestimular la expansión urbanística, mejorar el río Bogotá”, manifestó.
Con relación a las medidas de corto plazo, el jefe de Estado dijo que “podemos mejorar la situación del embalse de Chingaza y alargar su vida útil, si se logra una alianza con la organización ciudadana”.
En el mismo sentido, el mandatario agregó que “si las acciones comunales y la organización ciudadana en general, se moviliza con los recursos públicos, podremos mejorar sustancialmente, en esta época de lluvias, los niveles del embalse”.