Por: Jorge Mario Yepes
Escritor
Y las cosas eran simples …
Y los tiempos amplios.
Espacios de luz para vivir y de oscuridad para descansar del cansancio de reír hasta cansarnos.
Hasta que aparecieron la formalidad y la seriedad… Y caminaron entre nuestros años con la boca recta y la mirada fija a preguntarnos por qué éramos tan felices.
Trajeron las letras metidas en unos libros… Y los observamos hasta que no aguantamos más la curiosidad.
Los abrimos y estudiamos en mil pedazos.
Ahora no somos ignorantes, pero tampoco felices,
porque ya lo sabemos todo.
Ahora estamos enterados; de que tenemos la certeza de que no sabemos nada.
La verdad divide, es diferente para cada ser.
En cambio, la ignorancia es la misma para todos.
Lo que nos hace reír lo que nos hace vivir …sin el afán de tener.
Tengo esquirlas de letras por todos lados…
Mil cirugías de matemáticas …. Sufro de álgebra crónica, la erudición inflamada
Y moriré de poesía… Es terminal.