Durante el primer semestre de este año, la Justicia Especial para la Paz, JEP, desarrolló la primera fase de su tercer proyecto del Sistema Restaurativo: Armonizando el territorio y tejiendo caminos hacia la restauración colectiva del Pueblo Awá – Katsa sukin wat puran manas at miwara putkit wan aim kirɨt puraruza tɨnta ñannapa katkimtu pura kamakpas (Armonizándonos). Esta fase concluyó exitosamente en junio, consolidando avances significativos en el proceso de restauración de los daños causados en el conflicto armado.
En este proyecto, el Pueblo Indígena Awá, en el sur de Nariño, recibió en su Territorio Colectivo a firmantes del Acuerdo Final de Paz, incluidos comparecientes de las extintas Farc-EP ante la JEP.
En esta oportunidad, juntos trabajaron en la construcción del camino que conduce a la Casa de la Sabiduría ‘Marcos Pai’, un lugar de vital importancia para la pervivencia física y cultural de los Awá. Allí se realizan reuniones, se practica la medicina tradicional y sus autoridades llevan a cabo trabajos espirituales.
Cabe señalar que el trabajo se llevó a cabo en mingas, término utilizado por algunos Pueblos Indígenas para referirse a jornadas en las que las comunidades trabajan de forma colectiva por un propósito común. En este caso, las mingas tenían como objetivo contribuir a la Justicia Transicional Restaurativa.
De igual manera, destacar que el proyecto restaurativo ‘Armonizándonos’ se formuló en el marco del Caso 02 que investiga los graves crímenes cometidos por las extintas Farc-EP y la fuerza pública en Tumaco, Ricaurte y Barbacoas, Nariño.
En el proceso judicial, la JEP reveló, entre otras cosas, cómo el Katsa-Su, Territorio ancestral y colectivo del Pueblo Awá, fue gravemente afectado por el conflicto armado. Debido a su relación inescindible y de interdependencia con el Territorio, estos hechos ponían en grave riesgo la pervivencia física, cultural y espiritual del Pueblo Awá.
“Este proceso se gestó de manera dialógica a partir de la concertación con una organización del Pueblo Awá, que representa a víctimas, autoridades étnicas y al Territorio, así como con firmantes y comparecientes de las extintas Farc-EP”, indicó la JEP.
Así mismo, Armonizándonos permitió que quienes formaron parte de las estructuras de las extintas Farc-EP, que operaban en el Territorio Awá, llevaran a cabo este trabajo como parte de sus obligaciones de restauración y de las condiciones que deben cumplir para resolver su situación legal.
Para los comparecientes de las extintas Farc-EP, este trabajo podrá ser considerado como parte de las sanciones que impondrá el Tribunal para la Paz.
Armonizándonos y la centralidad de las víctimas
A partir de los informes presentados por las víctimas ante la Sala de Reconocimiento, las demandas de verdad y reparación, así como las propuestas formuladas por los comparecientes, nació ‘Armonizándonos ‘en el marco del Caso 02.
Este proyecto restaurativo se enmarca en las líneas del Sistema Restaurativo de la JEP: Ambiente, Naturaleza y Territorio; y Reparación de daños diferenciales y macro victimización.
La concertación, que se llevó a cabo como parte de la implementación del proyecto, incluyó un diálogo constante con las víctimas, los mayores, las autoridades, el Ministerio Público, la cooperación internacional y los comparecientes de las extintas Farc-EP que también están en este Territorio del Pacífico nariñense.
Como resultado del diálogo, se estableció un proyecto en tres fases: la primera, ‘Tejiendo el camino restaurativo’ que consistió en el mejoramiento del acceso a la Casa de la Sabiduría ‘Marcos Pai’.
La segunda fase, ‘Consolidando las bases de la restauración’, contempla la reconstrucción de la Casa de la Sabiduría ‘Marcos Pai’ y se adelantarán tareas de viverismo para la restauración socioecológica de la zona donde se ejecuta el proyecto. Esta fase comenzará en los próximos meses.
La tercera fase, ‘Armonizando y reforestando a través de la restauración’, busca contribuir a la protección y restauración de la reserva intercultural de uno de los resguardos del Pueblo Awá.
En su conjunto, Armonizándonos responde a lo planteado en el Plan de Vida del Pueblo Indígena Awá, que presenta los fundamentos culturales de su relación inescindible e interdependiente con el Territorio.
El proyecto busca, por un lado, rescatar el conocimiento milenario y aplicarlo al ordenamiento territorial; salvaguardar su identidad e integridad étnica, cultural y espiritual; y proteger los múltiples sistemas que contribuyen a la pervivencia física, cultural y espiritual de un pueblo que la violencia ha llevado a estar en riesgo de exterminio.
Por otro lado, Armonizándonos abrió las posibilidades para una juntanza de esfuerzos entre firmantes de paz, incluidos comparecientes ante la JEP, en el territorio del sur de Nariño.
“Este trabajo colaborativo es un paso importante para impulsar las transformaciones que necesita Colombia para pasar la página de la violencia en este Territorio, uno de los más afectados por el conflicto armado”, enfatizó la JEP.
Igualmente, subrayó que estos meses de trabajo conjunto entre víctimas, mayores, autoridades, la comunidad de uno de los resguardos del Pueblo Awá y los firmantes del Acuerdo han demostrado que la coexistencia es posible en el camino hacia la construcción de paz y la implementación de la Justicia Transicional Restaurativa.
“Es de suma importancia anotar que este proyecto se realizó en una zona del país donde el conflicto armado persiste e incluso se ha agudizado en los últimos meses. Así lo han expuesto las autoridades de los Pueblos Étnicos y las comunidades campesinas que participan en el Caso 02. Es por eso por lo que en este texto se han omitido detalles sobre la ubicación y temporalidad del proyecto, y datos que puedan poner en riesgo a los y las participantes”, puntualizó la Justicia Especial para la Paz.