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Históricamente los jóvenes han hecho la diferencia promoviendo cambios en la sociedad

Por: Francisco Javier Guzmán Figueroa

Abogado

Nunca he estado de acuerdo con esa frase que dice que los jóvenes son el futuro pues siempre he creído que ellos son el presente y que han sido y seguirán siendo actores protagónicos de los grandes cambios de la historia.

Solo para refrescarle la memoria a quienes no creen en nuestros jóvenes e incluso a muchos jóvenes que no creen en su capacidad transformadora de las realidades sociales, mencionaré algunos pasajes de la historia en los que fueron los jóvenes los gestores de grandes cambios en la sociedad:

En la década de 1950, la población negra en Estados Unidos seguía sufriendo una fuerte segregación racial, pues tenía menos derechos por el color de su piel, no podía acceder a los mismos servicios que los blancos, recibían sueldos inferiores y no podían votar, por lo que en 1950 surgieron las primeras protestas a favor de los derechos civiles. La cara más visible de este movimiento fue el joven activista Martin Luther King, quien lideró con miles de jóvenes negros de ese país un proceso para terminar la segregación racial y el establecimiento de la protección de los derechos civiles y laborales en ese país.

En mayo de 1968 una gran huelga estudiantil de protesta contra la situación económica y social de Francia terminó siendo una de las movilizaciones más grandes de la historia de ese país y de Europa, lo que llevó a que los obreros y sindicatos se unieran y obligaran al gobierno de Charles De Gaulle a adelantar las elecciones para ponerle fin a la crisis.

Desde 1970 hasta 1975, fueron los estudiantes universitarios de Estados Unidos los que se manifestaron contra la guerra que este país sostenía en Vietnam. Después de esa lucha de los jóvenes de la universidad de Kent contra dicha guerra, el pueblo norteamericano se unió a su pedido y esto llevó a los Estados Unidos a ponerle fin a la guerra de Vietnam.

En 1976 unos 10.000 estudiantes de raza negra de Johannesburgo Sudáfrica, protestaron pidiendo igualdad de oportunidades ante la ley y la terminación del  apartheid que era un sistema político en el que los blancos discriminaban a los ciudadanos de raza negra para mantener su influencia y poder. Se calcula que unos 700 estudiantes fueron asesinados en esa protesta. Estos hechos fueron relevantes en el proceso que Nelson Mandela lideró hasta lograr la terminación del apartheid en 1993.

En 1989 las manifestaciones más grandes que se han realizado en China fueron lideradas por jóvenes estudiantes, que protestaban contra el gobierno comunista, quien los reprimió con tanques y el ejército en la plaza de Tiananmén, asesinando a casi 3 mil manifestantes. Esta protesta de jóvenes marcó la historia China.

El cambio climático es el mayor problema de la humanidad en la actualidad, pues pone en peligro la existencia de todos los seres vivos de nuestro planeta. Han sido los jóvenes en todo el mundo, quienes han protestado para defender el futuro del planeta, organizados como “La Juventud por el Clima” y vienen trabajando para detener el aumento de la temperatura global y la contaminación, participando ante las Naciones Unidas, para hacer oír su voz.

Como estos pocos ejemplos del papel de los jóvenes para transformar las realidades de sus países, hay miles de casos en el mundo, pero también en Colombia los jóvenes han sido protagonistas de cambios importantes, sin embargo, para no extenderme, solo citaré la participación de estos en dos hechos históricos recientes:

  1. El papel de los jóvenes colombianos en la expedición de la Constitución Política de 1991:

En las elecciones de marzo de 1990 en Colombia estaba previsto escoger congresistas, diputados, concejales, alcaldes y al candidato presidencial del Partido Liberal, por lo que los ciudadanos debían recibir 6 papeletas al momento de votar.

Sin embargo, miles de jóvenes universitarios cansados de la grave situación del país que enfrentaba una guerra contra el narcotráfico, que tenía las tasas de homicidio más alta del mundo, y padecía cientos de atentados contra la población civil a manos de seis grupos guerrilleros, vieron la oportunidad para promover una reforma constitucional que pusiera fin a la vieja constitución de 1886. Para ello, promovieron lo que llamaron la SEPTIMA PAPELETA y pidieron a los colombianos que la depositaran en esas elecciones convocando a una Asamblea Nacional Constituyente para reformar la constitución.

La SÉPTIMA PAPELETA fue repartida en las calles e impresa en periódicos para que la gente la recortara y la metiera en las cajas de votación y el pueblo colombiano lo hizo depositando más de 2 millones de papeletas, por lo que el gobierno no tuvo otro camino que citar a un plebiscito constitucional en las elecciones presidenciales de 1990, día en que más de 5 millones de colombianos votaron a favor de la realización de una Asamblea Constituyente para reformar la vieja constitución. Así nació la constitución de 1991, una de las más innovadoras y respetadas de América Latina y fueron los jóvenes los impulsores de este cambio constitucional que cambió el rumbo del país en muchos aspectos.

  1. La participación de los jóvenes en el estallido social de 2021:

Fueron los jóvenes en diferentes municipios del país, quienes lideraron las protestas sociales contra el gobierno del presidente Duque pidiendo reivindicaciones sociales, pues, aunque dichas protestas fueron convocadas por diferentes sectores sociales, políticos y sindicales, los jóvenes jugaron un papel protagónico en el llamado estallido social.

Todo el inconformismo ciudadano contra la implementación de una reforma tributaria que afectaba el bolsillo de los sectores populares y la clase media, contra la grave situación social y económica que se produjo a causa de la pandemia del COVID 19, el aumento del desempleo y la pobreza, los graves problemas de corrupción, así como las fallas en los sectores educativo y de salud, entre otros, derivaron en el estallido social que todos vivimos y en el cual muchos jóvenes participaron pacíficamente demandando un cambio, y un sistema económico social más inclusivo y equitativo que les brindara más oportunidades de empleo y educación. Lamentablemente otros jóvenes cayeron en la violencia que es reprochable siempre y a la cual nunca se debe acudir.

Como lo he probado con ejemplos históricos, el papel de los jóvenes ha sido trasformador de realidades sociales y debe seguirlo siendo. Por ello, los invito a que sean rebeldes y críticos ante las injusticias e inequidades, a que sean permanentemente innovadores, creativos frente a las dificultades y realidades que les toque vivir, a que no acepten ninguna forma de corrupción, ni a los corruptos que se roban la plata del pueblo, a que luchen pacíficamente por los cambios que requieren sus comunidades para vivir con dignidad y bienestar, y a que participen en las decisiones públicas de las cuales depende el futuro de Ustedes, el de su ciudad y del país. No dejen que otros decidan por Ustedes, con el pretexto de que no les gusta la política. Decidir eligiendo a un alcalde, a un concejal o al presidente es importante pues de ellos depende mucho el progreso y desarrollo de las ciudades y del país.

Jamás acudan a la violencia como instrumento de cambio pues, como bien lo decía Martin Luther King, “la violencia crea más problemas sociales que los que resuelve,” o sino miren nuestro país, que se ha debatido en un conflicto armado por más de 60 años generando muerte, pobreza y desolación. Recuerden que “la violencia es el miedo a los ideales de los demás.”

Finalmente invito a los jóvenes a que nunca dejen de estudiar y capacitarse pues lo único que cambia la vida de las personas es la educación. Así que luchen por estudiar aún en medio de las peores dificultades.

Ahora que los jóvenes ya saben cuán importante es participar en los procesos que buscan transformar nuestra sociedad, les invito a ser rebeldes, innovadores, pacíficos, participativos, a no ser indiferentes cuando se elijan los gobernantes de su ciudad, departamento o país, les invito a no votar por políticos corruptos y a luchar con transparencia por los cambios que favorezcan a su comunidad.

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