La emergencia carcelaria decretada por el gobierno para mejorar la seguridad en las cárceles y frenar los actos criminales cometidos al interior de las celdas, se ha desencadenado una reacción en la delincuencia que el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC, enfrenta en articulación con la Policía y las Fuerzas Militares.
Al respecto, el director del INPEC, el coronel de la Policía Daniel Fernando Gutiérrez Rojas en el programa “EntreVistas con Alma de País”, de la Presidencia de la República, explicó la situación de seguridad que se vive en los centros del país y las medidas para enfrentar de manera efectiva las amenazas y los ataques contra la guardia que ya superan los 230 casos.
De igual manera, el funcionario añadió que este trabajo no solo se suscribe al hacinamiento, que se sitúa en 24,5 %, ni a las condiciones de vida de los privados de la libertad. También se está avanzando en la lucha contra la corrupción, la extorsión y represalias por los operativos que han dejado como saldo dos homicidios, cinco amenazas directas y otros 10 hechos de violencia.
Así mismo, el coronel Gutiérrez afirmó que la entidad a su cargo creo una unidad judicial articulada con la Policía, para investigar la corrupción al interior de las cárceles, que ha logrado, entre otros, la identificación de cerca de 27 servidores penitenciarios implicados en actos de corrupción y 125 capturas en flagrancia.
Además de la apertura de alrededor de 5.400 investigaciones que implican a un total de 3.800 servidores tanto directores como administrativos y custodios.
Igualmente, las investigaciones también permitieron identificar cerca de 30 internos que se han convertido en factor de desestabilización en todos los centros carcelarios y penitenciarios del país; en particular, siete en igual número de establecimientos lo que ha propiciado traslados y operaciones de control y registros de celdas.
“Estos resultados, que han estado enmarcados en la Operación Dominó, articulada con la fuerza Pública, que se ha enfocado en la contención y desmantelamiento de estructuras de prisioneros dedicadas a la extorsión y otras actividades ilícitas que han podido evidenciarse en las prisiones de Colombia. Y que incluye la incautación de celulares en las cárceles”, sostuvo el director del Inpec.
Sobre el particular, mencionó la implementación de nuevas tecnologías para evitar el ingreso de dispositivos y de inhibidores de señal para anular su uso. También, advirtió que el INPEC requiere de mayor presupuesto, por lo que trabaja con la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC), con el fin de obtener una mayor asignación de recursos que permitan adelantar estas inversiones.