El presidente Gustavo Petro Urrego en la Conferencia de Seguridad de Múnich, que comenzó en la ciudad alemana con la participación de cerca de 50 jefes de Estado y de Gobierno, abrió el debate inaugural en compañía del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres; la primera ministra de Barbados, Mia Amor, y el presidente de Ghana, Nana Akufo-Addo.
En su intervención, el mandatario colombiano dijo que Colombia completa un conflicto armado de 75 años y entre las herramientas para superarlo, lo que ha funcionado es hacer justicia social.
“En un mundo que habla de guerra, Colombia está hablando de paz. Si usted quiere saber qué pienso yo de cómo reconciliarnos y cómo proyectar esa idea, incluso a escala planetaria, tendría que decir que hay que construir justicia social”, expreso el jefe de Estado colombiano.
Luego de ser presentado por el director de la Conferencia de Seguridad de Múnich, Christoph Heusgen, el mandatario explicó que en Colombia hay un conflicto armado que pasa por fases de la historia. Se viste de ropas diferentes, pero permanece.
De igual manera, el presidente Petro afirmó que no hay nación en el mundo que se pueda sostener, construir, matándose a sí misma durante 75 años.
“¿Por qué? En el fondo porque somos uno de los países más desiguales socialmente del mundo. Porque heredamos un régimen, que fue la esclavitud y porque fueron quedando esas estructuras antidemocráticas en la economía, en la mentalidad y en la sociedad”, manifestó el presidente Petro.
Así mismo, explicó que Colombia ha podido pacificarse paulatinamente a través de los últimos 30 años.
“En Colombia han existido genocidios, una violación catastrófica de derechos humanos en nuestra propia sociedad cometida por gente, en nuestra propia sociedad. ¿Pero qué es lo que ha funcionado? Hacer justicia social, disminuir las causas de la desigualdad económica, tratar de que, en un país tan bello como Colombia, tan diverso como Colombia, su propia sociedad, su propia diversidad humana, pueda existir con dignidad”, puntualizó.
El mandatario llegó al Hotel Bayerischer Hof, sede del evento, con el canciller (e) Luis Gilberto Murillo y la embajadora de Colombia en Alemania, Yadir Salazar Mejía.