Gracias a un convenio, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar) pondrán en marcha una expedición para hacer evaluaciones e investigaciones en la cordillera Beata, con el propósito de declararla nueva área marina protegida.
La cordillera Beata es una elevación de base triangular localizada en el área más estrecha del Caribe, entre las penínsulas de La Guajira (Colombia) y La Española (Haití y República Dominicana). Presenta grandes profundidades y un relieve diverso con pequeños valles y geoformas cuyas alturas oscilan entre unos cientos de metros hasta los 2000 metros.
En este ejercicio científico participarán 54 investigadores altamente calificados, se utilizará tecnología de punta que permitirá evaluar los fondos marinos a más de cuatro mil 300 metros de profundidad y tendrá una inversión de más de siete mil 200 millones de pesos, de los cuales el Minambiente aportará más de siete mil 100 millones.
“Este es un esfuerzo muy importante y muy grande que tiene ciencia, tecnología, conocimiento y toda la capacidad del Sistema Nacional Ambiental para adelantarlo. Todas estas iniciativas nos llevan a tener un liderazgo determinante a nivel mundial. Hoy lanzamos esta primera expedición con el gran reto del cambio climático, y vamos a trabajar para recopilar esa información lo más rápido posible”, dijo el ministro.
Para cumplir esta ambiciosa meta al 2022, que ha sido bien recibida por la comunidad internacional, el Minambiente y las entidades del Sistema Nacional Ambiental (SINA) trazaron una hoja de ruta que contempla la declaratoria de más de 16 millones de hectáreas de áreas marinas protegidas, lo que tiene que ver con ampliar el Santuario de Flora y Fauna de Malpelo, el Distrito de Manejo Integrado Yuruparí-Malpelo, el Santuario de Fauna Acandí, Playón y Playona, la declaración y/o reconocimiento de Medidas Efectivas de Conservación (OMEC) en el ámbito marino costero, y la creación de dos nuevas zonas de áreas marinas protegidas que incluyen las Colinas y Lomas, en la cuenca del Pacífico, y la cordillera Beata, en el Caribe.
“Somos un país líder, y esta apuesta de meta de áreas protegidas es un ejemplo de liderazgo que tenemos como país en los temas ambientales. Estamos comprometidos con un reto que tiene unas características muy especiales, es un área alejada de nuestras costas. La tecnología que utilizaremos es de punta”, expresó el capitán Francisco Arias.
La expedición compilará y sistematizará información biofísica y socioeconómica, generará nueva información biológica y física del área y elaborará un documento que contendrá, además de lo mencionado, las presiones naturales y antrópicas, la justificación del área, los objetivos de conservación, la delimitación, la categoría propuesta y la planeación estratégica, documento que servirá de soporte para la declaratoria del área marina protegida.