El Ministerio de Educación hizo la activación inmediata del diálogo con las Entidades Territoriales y las Instituciones de Educación Superior de las regiones afectadas, con el propósito de monitorear y diagnosticar las condiciones que podrían afectar la continuidad de las labores académicas y las actividades educativas en todos los niveles.
Igualmente, se convocó a los entes responsables del servicio educativo en los territorios, con el fin de llevar a cabo acciones tendientes a gestionar de manera integral el riesgo escolar e incorporar procesos pedagógicos relacionados con la Educación en Emergencias (EeE).
Al respecto, se destacó que estas medidas se toman en el marco de la estrategia sectorial de la Gestión Integral del Riesgo Escolar (GIRE) “El sector educativo se prepara frente al fenómeno del Niño”.
Así mismo, se resaltó que, para la toma de estas decisiones, el MinEducación ha tenido en cuenta la Circular N° 065 del 18 de diciembre de 2023, emitida por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, UNGRD, que orienta a las nuevas administraciones territoriales sobre la importancia de garantizar la continuidad del proceso institucional y comunitario de alistamiento, como parte de las entidades que conforman el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo.
De igual manera, al inicio del calendario académico 2024, la cartera de Educación emitió, el 25 de enero, un comunicado en el cual reitera las directrices a los establecimientos y centros educativos en temas de conocimiento y reducción del riesgo, así como del manejo de desastres.
Ahora, frente a la emergencia que vive el país por el fenómeno de El Niño y los incendios forestales, la cartera educativa subrayó en algunas recomendaciones, entre las que se destacan:
– Realizar un análisis detallado de los riesgos y de los impactos asociados al Fenómeno de El Niño, así como de las posibles afectaciones derivadas.
– Fomentar la articulación con los consejos municipales y departamentales de Gestión de Riesgo de Desastres para obtener información actualizada sobre alertas y riesgos específicos, y definir las acciones que deben implementar los establecimientos educativos.
– Realizar capacitaciones periódicas para docentes, estudiantes y padres de familia sobre los procesos de la Gestión Integral del Riesgo Escolar y realizar un inventario de los recursos disponibles en la institución educativa en materia de primeros auxilios y equipos y materiales necesarios para el manejo de emergencias (extintores, camillas, botiquín, etc.).
– Establecer en cada establecimiento educativo las medidas específicas para mitigar los efectos de la sequía, las variaciones en el rendimiento de los cultivos, la disminución del caudal de los ríos, el incremento en el riesgo de incendios forestales y los posibles racionamientos de agua, entre otros.
– Contemplar los ajustes necesarios a las estrategias de permanencia escolar para garantizar la continuidad del servicio de educativo y el Programa de Alimentación Escolar.
De esta manera, el Ministerio de Educación brinda acompañamiento permanente a los entes territoriales y a la comunidad educativa en general, para monitorear las afectaciones que puedan representar un riesgo para la comunidad.