En la costa Caribe 110 familias campesinas recibieron 591 hectáreas de tierra fértil de parte del Gobierno, a través de la Agencia Nacional de Tierras, ANT. Específicamente en la región de La Mojana y en el municipio de Baranoa (Atlántico).
En esta oportunidad, la ANT entregó 515 hectáreas de tierra del predio Santa Fe a 48 familias organizadas en la Asociación de Pequeños Productores Agropecuarios Unidos (Asopromojana), ubicadas en el municipio de Majagual (Sucre).
Al respecto, el director de la ANT, Gerardo Vega, destacó que estas familias ahora son propietarias de un terreno por el cual pagaban arriendo para sembrar arroz y patilla. En estos terrenos se podrá adelantar la producción de cultivos de yuca, ñame, plátano o de pescado, según la época del año y condiciones climáticas”.
Así mismo, el funcionario aseguró que “con esta entrega avanza la reforma agraria en el Caribe, una de las prioridades de nuestra entidad y del presidente Petro. Muchos campesinos de esta región históricamente han trabajado en tierra prestada o arrendada. Hoy estamos cambiando esa historia haciendo al campesino asociado propietario para garantizar la productividad del campo”.
De igual manera, explicó que esta asociación campesina nació durante la pandemia como una idea de las familias para salir adelante en medio de esa crisis.
“Hoy agradecemos al Gobierno Nacional porque ya no tendremos que trabajar en tierra ajena, para nosotros los jóvenes es una garantía para continuar en el campo, seguir trabajando como lo han hecho nuestros padres y abuelos”, manifestó Paula Bravo, presidenta de la Asopromojana.
Familias con vocación agrícola
De otra parte, la ANT entregó 76 hectáreas de los predios Torcoroma Segunda, El Calvario y Jubilao, a 62 familias campesinas que desempeñaban su vocación agrícola en tierra prestada.
Los predios están ubicados en el corregimiento de Pital de Megua, en el municipio de Baranoa y beneficia a familias que pertenecen a la Asociación Campesina Fe y Esperanza.
La presidenta de esta asociación campesina, Maribel de Jesús Patiño de Ortega, recalcó que gracias al Gobierno pudo cumplirles a sus compañeros, quienes hace más de dos años le dieron el voto de confianza para ser la voz de estas 62 familias que soñaban con tener tierra propia para trabajar.
Entre los beneficiarios de esta tierra hay 21 mujeres campesinas, 10 desplazados por el conflicto armado y seis integrantes de resguardos indígenas.