Tras un consejo de seguridad en el municipio de Ocaña, Norte de Santander, el ministro de Defensa, Iván Velásquez Gómez, destacó la necesidad de fortalecer el control del territorio en la región del Catatumbo para hacer frente a delitos de alto impacto, especialmente secuestros recientes.
Al respecto, entre las medidas anunciadas por el ministro para mejorar la seguridad y combatir el crimen organizado, se incluye un aumento del pie de fuerza, con 10 pelotones del Ejército Nacional destinados a la vía Cúcuta-Tibú y siete pelotones en la Y entre Astilleros y Ocaña.
Además, se establecerá una mesa de información e inteligencia que facilitará la coordinación entre los Gaula Militares y de Policía, con el propósito de agilizar denuncias y proteger la identidad de los denunciantes.
Igualmente, el ministro enfatizó en el fortalecimiento de la Policía Judicial, con la incorporación de cuatro efectivos encargados de investigaciones en el municipio, en colaboración con la Fiscalía General de la Nación y el incremento de actividades de inteligencia coordinadas con las Fuerzas Militares.
Se anunció también el traslado de 66 policías adicionales a Ocaña, que se sumarán a los 95 ya presentes en la zona, fortaleciendo así la capacidad operativa del municipio.
De igual manera, el ministro Velásquez anunció que el puente metálico en construcción por ingenieros militares se concluirá próximamente, lo que permitirá la apertura de la vía Cúcuta-Ocaña, mejorando la conectividad.
Así mismo, al concluir el consejo de seguridad, el ministro Velásquez destacó un operativo conjunto de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional que resultó en la eliminación de alias “El Mono” o “El Gato”, quien fungía como cabecilla financiero del Estado Mayor Central ‘Carolina Ramírez’ en Caquetá.
El ministro señaló este logro como un hito importante en la lucha contra las organizaciones ilegales, demostrando la firme determinación de la Fuerza Pública.
Por su parte, el General Helder Giraldo, comandante de las Fuerzas Militares, explicó que este éxito fue producto de la cooperación de inteligencia entre las Fuerzas Militares, liderada por la Armada de Colombia, y la Policía Nacional.
Alias “El Gato” tenía un historial delictivo de más de 15 años y se le atribuían homicidios de menores e indígenas, además del reclutamiento de menores y campesinos, así como el asesinato de cuatro menores en mayo.
Entre tanto, el director de la Policía, General William René Salamanca, enfatizó que esta operación coordinada envía un mensaje claro de que no habrá refugio para los criminales.