La Federación Nacional de Cafeteros, luego de hacer sus mediciones periódicas, concluyó que en octubre de este año, la producción del grano registró una disminución, con respecto al mismo período del año inmediatamente anterior, pasando de casi un millón doscientos mil sacos de 60 kilógramos de café verde en el 2020, a casi un millón de sacos en 2021; es decir, 13% menos. Una cifra que marca el inicio del año cafetero, que va de octubre a septiembre.
Esta caída en la producción no sólo se registró el pasado mes. Según la Federación, en lo corrido del año civil, de enero a octubre, la producción estuvo alrededor de los 10,1 millones de sacos, 6% menos frente a los 10,7 millones del periodo anterior.
En los últimos doce meses, entre noviembre de 2020 y octubre de 2021, la producción cayó 5%, pasando de 13,9 millones de bultos a 13.2.
“La Federación adelanta dos conteos. Nosotros sabemos cuántos bultos de café son cosechados, el primer semestre y en el segundo semestre. En nuestros pronósticos sabemos que hay una disminución del año 2021, con relación al 2020”, sostuvo Roberto Vélez Vallejo, presidente de la Federación Nacional de Cafeteros.
En lo que se refiere a las exportaciones del grano, entre enero y octubre de este año, se registró un incremento de 2%, al superar los 10,1 millones de sacos de 60 kilógramos de café verde, frente a los más de 9,9 de bultos exportados en el mismo tiempo, durante 2020.
Entre noviembre de 2020 y octubre de 2021, las exportaciones de café fueron de 12,7 millones de sacos de 60 kg, también 2% más frente a los casi 12,5 millones de sacos exportados un año antes. Situación que cambió en octubre, en el inicio del año cafetero, ya que las exportaciones cayeron 6%, pasando de 1,1 millones de sacos en octubre de 2020 a 986 mil sacos, octubre de este año.
En cuanto al precio interno del grano, por la situación que se presenta, debido a la disminución en la producción, las autoridades cafeteras estiman que no se presentará mayor impacto, como sucedió en el pasado, hacia 2009 – 2010, cuando lo precios se afectaron considerablemente por la llegada de la roya. “Hoy tenemos una caficultura completamente distinta a la caficultura del 2009”, concluyó Vélez Vallejo.
No obstante, no se descarta que cualquier fenómeno que ocurra en el cultivo de café en países, grandes productores en el mundo, como Brasil, posiblemente se afecten los precios.