
En el municipio caucano de Suárez, la Vicepresidenta, Francia Márquez Mina, visitó la Institución Educativa Técnica Agrícola “María Inmaculada”, donde estudió su primaria, y que fue afectada por la explosión controlada de un cilindro bomba, tras el atentado con carro bomba contra la Estación de Policía.
“Quiero expresar con Suárez, mi municipio, toda la solidaridad en relación a este hecho atroz que rechazamos y repudiamos como Gobierno Nacional, y de manera especial a toda la comunidad educativa de la Institución Técnica en su sede ‘María Inmaculada’, que es donde yo me formé en mi primaria (…) Una situación triste y dolorosa que hubiese podido ser una tragedia peor. También mi solidaridad con las familias que han tenido afectaciones en sus bienes y propiedades”, manifestó la Vicepresidenta.
La funcionaria, quien estuvo acompañada de altos funcionarios de los gobiernos Nacional, Departamental y Municipal, buscando asumir compromisos frente a la difícil situación, anunció un plan especial de seguridad para el municipio de Suárez y para todo el departamento del Cauca, ante la arremetida de los grupos armados ilegales; la implementación inmediata de un plan de contingencia para que los niños y niñas puedan seguir sus procesos educativos y la atención, tanto en infraestructura como psicosocial, a las familias de las viviendas afectadas, son las medidas que anunció.
Así mismo, la Vicepresidenta aseguró que no se va a permitir que vuelva la zozobra y el terror al municipio de Suárez y que la directriz del Gobierno Nacional, en cabeza del presidente Petro y de ella misma, es reforzar la seguridad en su zona urbana y rural, así como en todo el departamento.
“Vamos a parar esto y por eso está aquí el general acompañándonos y la cúpula el Ejército y la Policía, encargados de la seguridad en el Cauca (…) Ni Suarez, ni ningún municipio de este departamento ni de Colombia, merecen este dolor y la atrocidad de estar viviendo la guerra y la violencia. Nuestro Gobierno le ha apostado a la paz y por eso hemos propiciado espacios de diálogo, pero eso no va a significar dejar a la comunidad a merced de grupos criminales, que quieren seguir haciendo la guerra, que quieren seguir incrementando el terror y que no le quieren permitir a Colombia vivir en paz”, enfatizó.
En relación con las afectaciones que sufrió la Institución Educativa producto de la explosión controlada, Márquez Mina señaló que la acción inmediata, para garantizar la educación de los niños y niñas, es adelantar un mejoramiento de otra sede que la comunidad ‘Francisco de Paula Santander’, para que, de forma alternada y en jornadas de mañana y tarde, todos reciban sus clases.
“Para mí fue muy duro llegar ahí y ver a la Institución que me formó y a mis profesores y profesoras dolidos por esta situación. Se va a hacer el estudio de las afectaciones e iniciar una ruta de reubicación, porque ahí va a seguir corriendo riesgo y peligro, y tenemos que prever que los estudiantes estén libres de cualquier hecho de violencia”, explicó la Vicepresidenta.
En este sentido, recalcó que, tal y como se anunció en la más reciente visita a Suárez, hace apenas nueve días, ya se tienen los recursos para la construcción de una sede universitaria que se había prometido y que ahora la idea es trabajar para ampliar dicho proyecto a una ciudadela educativa, donde sería ubicada precisamente la Institución ‘María Inmaculada’.
Sin embargo, la Vicepresidenta advirtió que en este proceso se hace fundamental la gestión de la Alcaldía, pues es la que debe proveer el terreno para su construcción. “El sueño de ciudadela educativa que tenía la Institución lo vamos a materializar y para eso requerimos la disposición del alcalde para el terreno, porque si no hay un predio disponible en el municipio, simplemente hoy vengo a hablar y en unos meses ustedes me van a decir que no cumplimos (…) Pero no podemos hacer ninguna inversión sin un terreno que no sea público”, agregó.
Por último, en relación con las viviendas afectadas, la Vicepresidenta Francia Márquez Mina indicó que este 4 de agosto se entregará el censo correspondiente, lo cual permitirá que la Unidad para las Víctimas comience a implementar la ruta de atención.
Sin embargo, desde ya se ha iniciado el apoyo con ayudas humanitarias y subsidios de vivienda a las familias afectadas, mientras se determina con exactitud el plan de mejoramiento o la reubicación, si es necesario, algo que define el informe del estado de los inmuebles.
Los niños, niñas y adolescentes y las escuelas deben estar protegidos y fuera del conflicto armado
De otro lado, la directora general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, Astrid Cáceres, al rechazar los hechos ocurridos en el municipio de Suárez, aseguró que las escuelas son los espacios donde se educa a la generación para la paz. Los ataques contra la infraestructura educativa merecen el repudio de todos y el llamado urgente a los grupos armados para que dejen a la niñez y a la adolescencia fuera del conflicto armado.
“Debemos unirnos en una sola voz para rechazar estas acciones por parte de los actores del conflicto armado que involucran a la población civil y por ende, vulneran los derechos de las niñas y los niños”, dijo la funcionaria al reiterar que Colombia se sumó a los 118 países que se han adherido a la Declaración sobre Escuelas Seguras que busca la protección de los estudiantes, maestros y escuelas en contextos de conflicto armado.
Cabe señalar que mediante esta Declaración, los Estados reconocen los distintos obstáculos que afectan a la educación durante los conflictos armados y formulan compromisos para mejorar la protección de los estudiantes, el personal y los establecimientos educativos.
De igual manera, la representante adjunta de Unicef en Colombia, Victoria Colamarco, manifestó que las escuelas deben ser lugares protectores y seguros donde la niñez aprende, ejerce múltiples derechos -incluyendo la educación, la adecuada nutrición, la protección y la participación, entre otros- y desarrolla su máximo potencial.
“Es imperativo garantizar que los niños y niñas puedan asistir sin temores a sus colegios, que las escuelas sean respetadas por todas las partes en conflicto como la establece el Derecho Internacional Humanitario”, aseguró.
En tal sentido, se reiteró que sacar a las escuelas del conflicto armado implica no solo que la infraestructura no sea atacada o utilizada por actores armados, sino también que en los caminos de acceso no haya presencia de minas y otros artefactos explosivos, los niños y niñas no sean reclutados y que los maestros puedan ejercer libremente su labor, sin ser amenazados. Las escuelas son espacios fundamentales para que todos los niños y niñas ejerzan sus derechos.
Ante esta situación, al unísono las funcionarias solicitaron incluir a la niñez como tema prioritario en los diálogos de paz que se adelantan con los diferentes grupos armados es imprescindible, con el fin de que se tomen medidas urgentes para protegerlos, así como a las escuelas y a los maestros, puntualizó la representante adjunta de Unicef en Colombia.