En la región de La Mojana, en los departamentos de Bolívar, Sucre y Córdoba, no para de llover desde hace más de tres meses. El invierno ya deja cerca de 250 mil personas damnificadas, en una población total de 425 mil personas, e incalculables pérdidas materiales.
“Aún sigue lloviendo en la zona, llueve torrencialmente, llueve muy constantemente y de verdad que estamos preocupados. Octubre es un mes de lluvias y los informes del indican que van a seguir, lo cual nos llenan de mucha preocupación en la zona”, manifiesta Juan Antonio Sajona Sajona, quien habita en Majagual.
Una crisis que obligó a las comunidades a abandonar todo y a buscar refugio a la orilla de la carretera. “Una situación bastante compleja, al comienzo mucha ayuda y la gente se solidarizó mucho. Ahorita estamos dependiendo de las ayudas que trae el Gobierno Nacional y cualquier persona que quiera regalar algo, pero la situación es muy difícil, por el sol, que es muy intenso acá, y las lluvias, con vientos huracanados que destruyen los cambuches en donde están refugiadas las personas “, agregó este líder comunal.
Emergencia humanitaria que se acentuó con la ruptura del dique de Jarillón, que terminó por inundar la región, debido al desbordamiento del río Cauca. Un daño que, según Sajona Sajona, “tiene una abertura de unos 700 metros. El Gobierno Nacional, a través de la Unidad de Riesgo, ha organizado unos trabajos, son trabajos que van muy lento debido a la profundidad y a la fuerza del agua. Esas aguas, inundaron toda la región de La Mojana, perdiéndose cultivos, animales”.
Ante esta situación la comunidad internacional volteó sus ojos hacia La Mojana. La Unión Europea destinó cerca de mil 800 millones de pesos, unos 400 mil euros, para brindar asistencia alimentaria humanitaria inmediata a unas ocho mil cien personas, priorizando mujeres embarazadas, niños menores de 5 años, ancianos y personas con discapacidad.
Una ayuda que valoran los damnificados, pues “llegan en el momento oportuno y de verdad que la gente está muy necesitada, está muy golpeada por esta crisis, debido a las inundaciones del 2021. De verdad, agradecemos inmensamente eso e igualmente la ayuda que el Gobierno Nacional está prestando, pero se está solicitando mucha más ayuda”.
Se calcula que la emergencia ya deja afectadas unas 47 mil hectáreas de cultivos, casi 12 mil bovinos y un millón de animales pequeños, provocando pérdidas de fuentes de alimentos, cultivos, ingresos, empleos agrícolas y economías informales. Además, que se dificulta el acceso a bienes y servicios básicos, ocasionando que los alimentos sean la principal necesidad.
“Yo creo que se quedan cortos con esas cifras. Cuando uno entra y encuentra esas fincas, que eran con pastos, totalmente devastadas, aún inundadas en muchos sectores. Hay una problemática mucho más compleja, que son las epidemias para los niños y personas de la tercera edad, debido al mosquito”, puntualiza Juan Antonio Sajona Sajona.